CAPITULO I
EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL PROLERARIADO COMO CLASE
La revolución democrática expresa el salto cualitativo del particularismo económico de la propiedad privada como elemento subordinado al particularismo político de la propiedad privada, a elemento capaz de configurar el orden social reduciendo el particularismo político de la propiedad privada de elemento director (régimen aristocrático) a elemento subordinado al particularismo económico de la propiedad privada (régimen burgués).
Resumiendo el párrafo anterior di riamos que es el proceso en función del cual la aristocracia es derrocada como clase dominante, siendo sustituida por la burguesía.
El orden burgués establece la hegemon ia social del particularismo económico de la propiedad privada, sometiendo el poder estatal al particularismo económico de la propiedad privada. La democracia no es otra cosa que la subordinación del estado al particularismo económico de la propiedad privada, en función del establecimiento del principio jurídico de que todos los propietarios son iguales entre si. Principio jurídico que se apoya en el hecho, de que las relaciones burguesas de producción implican la concurrencia mercantil de los diferentes propietarios de valores de uso (como compradores o vendedores) , bien sea para comprar (cambiar dinero por valor de uso) o para vender (cambiar valor de uso por dinero). Esta concurrencia mercantil determina un proceso de selección, en función del cual los que transforman sus valores de uso en dinero son los vencedores y los que no lo logran son los perdedores.
En el proceso que acabamos de esbozar tenemos que el desarrollo del particularismo económico de la propiedad privada, en la medida en que desplaza y sustituye el particularismo político de la propiedad privada, concentra cada vez mayor cantidad de medios de producción y fuerzas de trabajo, a las que extrae el plustrabajo en función de las relaciones mercantiles de producción, de acuerdo con la ley del valor, que determina que el tiempo de producción de toda mercancía se subdivida en dos partes:
a)Trabajo necesario.
b)plustrabajo.
El trabajo necesario es el consumo de la fuerza de trabajo, el plustrabajo la parte que corresponde al propietario de los medios de producción. Evidentemente la ganancia del burgués particular, es el producto de un proceso de producción social, de modo que el burgués particular a veces puede llevarse solo una parte del plustrabajo generado por sus obreros, otras un porcentaje mayor.
Sin embargo en este texto no nos interesa esencialmente el intríngulis económico mas que desde el punto de vista político de organizar al proletariado como clase para si. El obrero carece de todo medio de producción, el vende su fuerza de trabajo durante un cierto numero de horas al día, y durante este tiempo su persona esta subordinada a su función de fuerza de trabajo. El proletariado nace por tanto como una clase total y completamente alienada por el particularismo social de la propiedad privada y no por una forma especial del mismo. De esta forma la clase obrera nace como una clase cuya emancipación como clase, pasa por afirmar el universalismo social de la propiedad colectiva, frente a toda forma de particularismo social de la propiedad privada.
A lo largo de la historia desde la formación de la primitiva comunidad agrícola, el desarrollo de las fuerzas productivas, en función del escaso desarrollo de los medios de producción, se fundamenta en la subordinación de la propiedad colectiva de los medios de producción al particularismo social de la propiedad privada. Siendo esta subordinación lo que constituye el eje y fundamento de la lucha de clases, desde el momento en que nace la aristocracia como clase. La revolución democrática expresa que el particularismo económico de la propiedad privada, ha alcanzaddo la capacidad para seguir impulsando el desarrollo de las fuerzas productivas, al tiempo que expresa, que la fuerza de trabajo aun no es capaz de emanciparse impulsando el desarrollo de las fuerzas productivas.
El sometimiento de las fuerzas productivas al particularismo social de la propiedad privada, tiene una razón, el desarrollo de las fuerzas productivas, hasta que estas alcancen el nivel que permita al universalismo social de la propiedad colectiva desplazar al particularismo social de la propiedad privada.
Las fuerzas productivas son las relaciones sociales de producción, siendo las maquinas simplemente la humanización de la naturaleza, en función de las necesidades generadas por las relaciones de producción en su devenir dialéctico. El desarrollo tecnológico no es otra cosa que la humanización de la naturaleza, en función del desarrollo de las relaciones sociales de producción.
Sin embargo las fuerzas productivas, las relaciones sociales de producción en una palabra, están sometidas al particularismo social de la propiedad privada; lo cual exige la completa y total destrucción del particularismo social de la propiedad privada para emancipar al proletariado como clase y a la humanidad, puesto que la humanidad solo existe en y a través del proletariado como clase. ¡Cuidado! que decimos del proletariado como clase, no de los proletarios como individuos en si, los cuales se rigen en tanto que individuos por el particularismo social de la propiedad privada al igual que todos los que viven en la sociedad burguesa o en la fase inferior de la revolución proletaria (caso de los estados obreros).
Frente al proletariado como clase y fuera del mismo, solo existe la animalidad y la infrahumanidad burguesa. Los pequeño burgueses y los contaminados con ideas burguesas, seguramente no comprenderían lo que acabamos de decir sobre la diferencia entre el proletariado como clase y los proletarios como individuos, pues para ellos la clase obrera es una suma de individuos, del mismo modo que para la sociología burguesa la sociedad es una suma de individuos. Nosotros definimos a los trabajadores como suma de individuos aislados sometidos al particularismo social de la propiedad privada como clase en si. En tanto que como clase organizada les asignamos dos niveles: clase por si y clase para si. A lo largo de la lectura de esta obra el numero de ejemplos sera lo bastante amplio para que los lectores puedan comprender claramente el significado de estas diferencias.
Los ecologistas hablan de una sociedad ecológica, pero una sociedad ecológica es la sociedad burguesa. Pues en la naturaleza se dan todas las relaciones que se dan en la sociedad burguesa, de modo que los ecologistas de lo que hablan es de la sociedad burguesa ideal, frente a la sociedad burguesa real. El surgimiento de la civilización humana sigue las reglas de la ecología, que son las reglas de la sociedad burguesa; y si la sociedad humana puede autoaniquilarse ella misma, es porque las reglas de la ecología, que son las reglas de la sociedad burguesa, están en contradicción con el grado de desarrollo de la sociedad humana o naturaleza para si; que debe fundamentar su desarrollo sobre el universalismo social de la propiedad colectiva, en vez de hacerlo sobre el principio ecológico del particularismo social de la propiedad privada.
La racionalización de la naturaleza es el eje sobre el cual se ha apoyado el desarrollo de las fuerzas productivas, en función del particularismo social de la propiedad privada. Sobre esta base la racionalidad de la naturaleza contrasta, con la irracionalidad de la sociedad humana, siendo esta contradicción la que amenaza la supervivencia de la humanidad.
La humanidad es irracional porque su vida descansa sobre el particularismo social de la propiedad privada, siendo la destrucción del particularismo social de la propiedad privada bajo todas sus formas, la base para racionalizar la vida humana.
El proletariado como clase nace a finales del siglo XVIII en Inglaterra, alcanzando su formación en las dos primeras decadas del siglo XIX. En Francia aunque se comienza a formar a partir de la época del Directorio, el proceso es mas bien lento, pues no es hasta 1848 y 1871, cuando la clase obrera tiene un papel destacado e independiente. A diferencia de Inglaterra donde la fuerza del cartismo era grande. Sin embargo el proletariado ingles de 1830, era un proletariado que habia nacido de la manofactura y que por consiguiente, se enfrento con el hecho de que la burguesía utilizo el vapor para destruir su peso económico en la sociedad, rebajando el salario del experto y hábil obrero manofacturero, por el inexperto obrero que manejaba una maquina. A medida que se desarrollaba y crecia el régimen de producción burgués, crecía y se desarrollaba la mano de obra explotada por el régimen de producción burgués y reducida al papel de mercancía fuerza de trabajo. En estas condiciones las luchas y revueltas obreras, y la participación de los obreros en las reivindicaciones y luchas democráticas iba creando en ellos la conciencia de ser una clase.
Asi llegamos al punto critico del año 1840, cuando el desarrollo del régimen de producción burgués, las luchas y reivindicaciones democráticas frente al orden creado por los vencedores de Napoleón, el cual comenzaba a cuartearse ante todos estos hechos, los cuales comenzaron a ejercer su influencia en Alemania. Alemania era un pais agitado por todas esas contradicciones, y el resultado fue la formación de un movimiento democrático-burgués radical, que frente a las cobardes vacilaciones de la burguesía miro hacia los obreros. Este hecho conjuntamente con el conocimiento de lo ocurrido en Francia, en 1830, a lo que siguieron las revueltas obreras de los años 30 en Inglaterra y Francia, sin olvidar las luchas en el resto de Europa y en la propia Alemania, determinaron entre 1842 y 1848, la formación a partir del radicalismo democrático de la ideología política del proletariado como clase para si.
Marx y Engels como creadores del materialismo dialéctico, son los creadores de la ideología proletaria, que sentaron las bases para que el proletariado se organizara como clase para si, como partido en una palabra.
Los críticos de Marx y Engels tienen la costumbre de contraponer al proletariado como clase en si, al proletariado como clase para si. El proletariado como clase en si, no es otra cosa que carne de plusvalía y tan solo puede emanciparse, si se organiza como clase por si (sindicatos, consejos obreros, etc.) bajo la d ireccion del proletariado como clase para si (partido obrero o vanguardia comunista).
Con la publicación en 1848 del Manifiesto Comunista, el proletariado como clase para si marca y señala el camino hacia la emancipación general de la clase obrera.
El proletariado como clase para si, como Vanguardia Comunista, representa el interés general de la clase obrera, en tanto que los trabajadores como clase en si, representan los intereses individuales de los trabajadores (como individualidades o personalidades burguesas alienadas), y los trabajadores como clase por si representan los intereses particulares de grupos de obreros organizados frente a la burguesía (ramas de fabricas, sindicatos obreros, consejos obreros, o estados obreros nacionales). El desarrollo del partido obrero es una de las cuestiones mas importantes que veremos en los próximos capitules.