CAPITULO VIII
LAS LIMITACIONES DE LAS ALTERNATIVAS PARA SUPERAR LA CRISIS DE LA DIRECCION REVOLUCIONARIA
En el capitulo anterior hemos visto dos textos, cuya caracteristica ha sido plantear de un modo preciso, el problema de la continuidad revolucionaria del proletariado como clase para si.
La crisis de la IV Internacional y el análisis de la misma, asi como la delimitación con respecto a la misma en función de sus limitaciones, era un objetivo que debia ser integramente desarrollado y analizado en profundidad.
En estos textos que acabamos de ver se presentan dos cuestiones, que son:
1) La continuidad política e histórica.
2) El asumir desde nuestra perspectiva las posiciones de los varguistas y espartakistas, partiendo de la limitación de sus posiciones.
En este aspecto hemos de señalar que la Tendencia Neotrotskysta ha partido de la crisis de la IV Internacional y de la necesidad de resolverla. Entendiendo por crisis de la IV Internacional la crisis de la de la dirección revolucionaria, en lugar de la búsqueda de la reconstrucción o renacimiento de la IV Internacional. Se considerado que la creación de la dirección revolucionaria exigía tomar como base la IV Internacional y su crisis, y a partir de aqui era necesario asumir la alternativa histórica para resolver la crisis desde el único marco posible, la continuidad histórica.
Ahora en dos artículos correspondientes a nuestras revistas vamos a valorar a las tendencias varguista y espartakista.
ARTICULO 1: LA TENDENCIA VARGUISTA
Hasta la fecha hemos considerado a la Tendencia Varguista como la IV Internacional reconstruida basándonos en un visión mecanicista del partido y de la lucha de clases.
Tras un tiempo de reflexión y de crisis en donde se ha puesto a prueba el centralismo ideológico como método, hemos de llegar a la conclusión, de que lo que nos permite medir el carácter trotskysta de una organización es su posición con respecto a la defensa de la URSS.
Analizando (no los materiales de los espartakistas) sino los propios
materiales que nos ha suministrado el PORE a través de la «Aurora», «La Cuarta Internacional» y otras publicaciones como «Los Sindicatos Libres en Polonia» asi como el análisis de ciertas publicaciones como ROBOTNIK creada por Piisudski el dictador fascista de Polonia, y que aunque al igual que el antiguo dictador polaco se autodenominan socialistas, forman a las fuerzas mas reaccionarias y proburguesas de Polonia. Yo no he tenido que hacer demasiados esfuerzos para encontrar estos datos, los he hallado en el Diccionario Enciclopédico Salvat, una obra editada entre 1967-68. Lo que no parece inmutar a los varguistas que en el texto sobre los sindicatos y en su revista internacional presenta a los representantes de ROBOTNIK como una importante tendencia obrera.
Ello nos lleva a plantear: ¿porque el PORE apoya en nombre de la revolución política un movimiento como Solidaridad que representa la contrarrevolución democratico-burguesa en Polonia, y podria ser punto de arranque de un régimen fascista de terror y miseria? Pues no debemos olvidar que el fascismo como movimiento de masas contrarrevolucionario compuesto de elementos pequeño burgueses y obreros desclasados, constituye la degeneración burguesa de la revolución democrática (lo ocurrido en Irán). Del mismo modo que la revolución permanente, representa la regeneración proletaria de la revolución democrática, superando el estancamiento contrarrevolucionario del democratismo burgués; siendo el fascismo tan solo el producto del estancamiento de la revolucion democrática, ante la inexistencia de una dirección revolucionaria capaz de
convertir la revolución democrática en permanente.
En Polonia ha tenido lugar la revolución social hace mas de 30 años, pero Polonia atrapada por la contrarrevolución estalinista, se creo como estado obrero deformado; si en el caso de la URSS la degeneración representa el estancamiento de la revolución proletaria en el marco democratico-burgués del estado nacional (teoria del socialismo en un solo pais); en el caso del estado obrero deformado, implica la formación de una capa burocrática pequeño-burguesa, surgida del aplastamiento de la vanguardia proletaria por la retaguardia burocrática pequeño burguesa que se hizo con el control de PCUS.
Esta es la situación de Polonia: un estado obrero deformado creado hace mas 30 años, por el avance del Ejercito Rojo, en función de los intereses empíricos de la burocraacia estalinista, y que con independencia de las contradicciones debe ser defendido incondicionalmente frente al imperialismo (que esta formado por Europa Occidental y Japón, ademas de por los Estados Unidos) y frente a la contrarrevolución social interna (Solidaridad y la Iglesia Católica).
Todas las insurrecciones anteriores a la decantación de solidaridad hacia la contrarrevolución social, tuvieron un carácter obrero que hicieron saltar la capacidad represiva del estado obrero deformado polaco. Tan solo la actual ha determinado que pese a su debilidad, este estado obrero deformado haya conservado su capacidad represiva. Tal hecho se debe a la naturaleza burguesa y restauracionista de Solidaridad, que ha determinado el reagrupamiento de las fuerzas del estado obrero deformado, en lugar de su dispersión. Lo que hubiera ocurrido, si como afirma el PORE (Tendencia Varguista) y su equivalente polaco (Liga Obrera Polaca) fuera realmente un movimiento obrero.
Nosotros en el numero 3 de La Crisis de la Supertransicion asumimos
correctamente el carácter de clase de Solidaridad, sin embargo nuestra capacidad para definir a Solidaridad encerraba una contradicción que nos hizo retroceder en números posteriores. La razón de ello estaba en que habíamos asumido la visión que de la continuidad histórica tenia el PORE y su internacional (Tendencia
Varguista), lo que nos llevaba a asumir que la lucha de la LIRCI habia llevado a la Reconstrucción de la IV Internacional. En un próximo numero especial haremos un estudio sobre las posiciones de reconstrucción y renacimiento de la IV Internacional, ahora señalaremos que la reconstrucción es lo que ha llevado a la tendencia Varguista al otro lado de la barricada (el articulo especial al que se alude jamas se escribió, pues al realizar el proyecto nos dimos cuenta, de que no podia ser un folleto de 20 folios, sino un texto largo que definiera la alternativa político-organizativa a la crisis de la dirección revolucionaria).
Asi como la tendencia lambertista, es hoy al igual que el SWP una organización socialdemocrata y, el Secretariado Unificado tiende a abandonar sus posiciones centristas entre el trotskysmo y el estalinismo, integrándose en las tendencias socialdemocratas; el PORE y su internacional es una organización socialdemocrata con ciertas peculiaridades.
Esta peculiaridad se expresa en que combina su apoyo a la contrarrevolución social en Polonia (al igual que los lambertistas, con quienes comparte su anti comunismo), con una posición ultraizquierdista que cumple los siguientes fines:
1) Identificar la contrarrevolución social con la revolución política.
2) Enmascarar bajo una fraseología ultraizquierdista un anticomunismo socialdemocrata.
3) Justificar una estalinofobia delirante que hace culpable a todo estalinista de los crimines de Stalin.
ARTICULO SOBRE LOS ESPARTAKISTAS
Nuestras relaciones con la Tendencia Espartakista han tenido como conclusión positiva, una delimitación respecto a las tendencias socialdemocratas con barniz trotskysta y un radicalismo ultraizquierdista como el PORE.
Nuestras coincidencias con la Tendencia Espartakista se resumirían en:
1) Defensa incondicional de la URSS frente al imperialismo.
2) Rechazo de la idea de que pueda existir alguna organización identificable con la IV Internacional y afirmación de que la IV Internacional fue destruida por el pablismo entre 1951-53.
3) Considerar la reconstrucción, como una tendencia a superar la crisis de la dirección revolucionaria sobre la base de reagrupaciones sin principios, o el desarrollo de tendencias sectarias estalinifobas, que como en el caso de la Tendencia Varguista (ex-LIRCI) han desarrollado tendencias estalinofobas socialdemocratas que apoyan la contrarrevolución social en Polonia; con el agravamiento en el caso de la Tendencia Varguista que su ultraizquierdismo le ha llevado combinado con su estalinofobia a apoyar la contrarrevolución social en Polonia.
4) Cosiderar a la OCI y al SWP como tendencias socialdemocratas, sobre la base de su apoyo a la contrarrevolución social en Polonia y su abandono de la defensa de la URSS. Lo mismo vale para los morenistas en su conjunto, que representan una tendencia socialdemocrata pero con una peculiaridad, la de ser afines a las burguesías compradoras mientras la OCI y el SWP lo son a las burguesías imperialistas.
5) Considerar a la tendencia hylista y similares como organizaciones fuera del movimiento obrero, y como meros apéndices de las burguesías compradoras, partiendo del hecho de que una organización carente de base de masas se vincula al movimiento obrero en función de su programa.
Sin embargo estas coincidencias que por parte de la Corriente Neotrotskysta implicaron una delimitación frente al democratismo burgués y que nos llevaron tras toda una serie de discusiones y participaciones en ventas a discutir con los espartakistas de Francia (en un viaje a Paris) no implicaron de hecho la eliminación de nuestras propias conquistas teóricas, sino el problema de en que medida estas conquistas eran integrables en la Tendencia Espartakista.
Después de participar con los espartakistas de Paris en la manifestación convocada la manj ana del sábado 5 de octubre contra el bombardeo de la sede de la OLP en Túnez por la aviación israeli. Al iniciar las discusiones políticas con los miembros de la Tendencia Espartakista y traducir las conquistas teóricas de la Corriente Neotrotskysta al lenguaje del materialismo mecanicista (que es el que ellos usan), me di cuenta que la lucha por una nueva dirección revolucionaria, no podia fundamentarse sobre una metodología basada en el materialismo mecanicista. Comprendí que el renacimiento de la IV Internacional como expresión del materialismo mecanicista aplicado a la lucha de clases y llevado hasta sus ultimas consecuencias, no podia conducir a la revolución comunista sino a una reproducción de la crisis de la dirección revolucionaria.
LLegue a la conclusión de que la V Internacional era una conquista teórica que materializaba el materialismo dialéctico como metodología de la lucha de clases. Desde esta perspectiva una vez depuradas las conclusiones del folleto La V Internacional y la Contrarrevolución pequeño Burguesa, de los errores varguistas en que se incurrió al elaborarla, en el próximo numero presentaremos el Programa de la V Internacional (no hubo tal presentación, para ese programa hacia falta un libro y no un folleto de 20 paginas).