La Victoria de Trotsky – CAPITULO 06 LA INMERSIÓN EN EL ELLO.

CAPITULO VI

LA INMERSIÓN EN EL ELLO.

Los que se habían sumergido en las imágenes perdieron las nociones de hermana hermano cuñada cuñado amigo o amiga, pues las relaciones con respecto a quienes venían eran semejantes, de forma que poco importaban las formas de la vivencia esta penetro hasta el fondo de sus vivencias y realidades mas profundas, destruyendo las fijaciones emocionales del particularismo social de la propiedad privada, ya fueran de carácter demográfico o cultural. Tras la visita de mi hermana hermano amigo amiga no llegamos a ningún acuerdo satisfactorio para ninguna de las dos, por ello aun cuando había comprendido y profundizado en todo lo dicho por el Encapuchado Rojo o la encapuchada roja, me encontraba agobiada o agobiado, así que me dirigí a la tienda y tras muchas vueltas me senté en un sillón frente a la maquina y comenzaron afluir mis pensamientos.

El silencio envolvía todo mi ser y me hacia ir hacia lugares que me eran desconocidos, en donde mi desesperación se trocaba en jubilo y esperanza, como si de alguna forma me hubiese convertido en una versión del rey Midas. Mas en medio de todo este recorrido sentí mi cuerpo y mi mente sometidos a una hostilidad sorda e implacable, como si de alguna manera, toda aquella esperanza no fuera otra cosa que el reflejo invertido de mi desesperación. En medio del torbellino de que me arrastraba hacia lo desconocido no había ni un momento de reposo, mi mente era lucida pero me hacia consciente de la velocidad de vértigo a la que avanzaba.

Era como la embriaguez que sufren las personas que cogiendo el volante de su automóvil se lanzan a una carrera desenfrenada tratando de volar sobre los problemas y miserias de su propia vida, pero a las que la realidad replica con una dureza implacable cuando su cuerpo artificial de metal y vidrio choca con la dura realidad y el frágil cuerpo de carne huesos y sangre que había dentro de aquel automóvil recibe el doloroso impacto de la implacable realidad que destroza su absurdo y fútil sueño de volar mas allá de su agobiante y miserable realidad cotidiana. Así me sentía yo en aquel momento sabiendo que no tardaría en sentir la fuerte y lacerante caricia de la implacable realidad que me cercaba como el oro al rey Midas. En ese momento sentí, que no podía tampoco forzar al vehículo en el que viajaba a parar su aterradoramente vertiginosa marcha, por ello mire con fría y distanciada serenidad, el paisaje a veces familiar a veces extraño y a veces inverosímil que se ofrecía como visión.

Finalmente ese paisaje diverso y variado que pasaba ante mis ojos, se fue convirtiendo poco a poco en un paisaje indiferente, mientras el vértigo que me atenazaba se iba desvaneciendo, las imágenes se fundían sobre el fondo armonioso de mis sensaciones y los rostros los paisajes y las gentes, cobraban una dimensión distinta, ya que nada era como antes y que al mismo tiempo sin embargo, seguían siendo la misma cosa. Era como si de alguna forma hubiera perdido la necesidad de afirmarme frente a ellos, sin por ello dejar de ser y de realizar lo que debía hacer y realizar en mi vida, pero perdiendo la angustia al sentir la posibilidad de fracasar y asumiendo que en el devenir de mi propia vida debía hacer aquello que de alguna forma me había propuesto. En una palabra, había comprendido que era necesario ser por encima de todo yo misma o yo mismo, lo que significaba que cada uno de los actos de mi vida debían ser reconquistados para mi. Reconquista que comencé a vislumbrar como el proceso en función del cual debía de asumir que cada uno de los actos de mi vida eran parte del destino que yo había ido tejiendo y realizando a través de mi, destino que era necesario asumir y desarrollar con todas sus consecuencias, como el proceso en función del cual yo iba desarrollando y realizando mi humanidad frente a todas las alienaciones infrahumanas que se oponían a ese proceso de desarrollo y plenitud humana que sentí desde los primeros tiempos de mi vida, plenitud, que si de alguna manera experimente entonces de maneras diversas, ahora iba de algún modo percibiendo.

Me pregunte entonces, porque sentía esa depresión ese desinterés por todo y supe que iba a alcanzar la causa del mismo. Por mi mente cruzaron imágenes e intuiciones vagas y confusas, que hacían brotar en mi y me inducían a pensar que eran mis vínculos con esa realidad infrahumana, que yo había tratado vanamente de humanizar, los que presionaban tratando de destruirme y de frustrar mi intento de vivir y sentir mi humanidad pese a las poderosas presiones del mundo que no era el mío, para obligarme a capitular de mi humanidad o destruirme si no me sometía al mismo.

Pude vislumbrar que la implacable acción de mi enemigo quería hacerme pagar el hecho, de que haciendo un supremo esfuerzo asumiese mi propia humanidad, rechazando la adaptación que me haría renunciar a una parte fundamental de mi mismo o de mi misma, aun cuando me resolviera el duro y terrible sobrevivir cada día en la brutal selva de una humanidad infrahumanizada en su lucha feroz e implacable por la supervivencia individual. El tiempo que parecía ahora pesado y lento como si se hubiese detenido, comenzó a devolverme la propia sensación de mi, que hasta entonces me había sido ajena, como si fuera otra persona la que viviera a través de mi y yo tan solo fuera la víctima pasiva de un mundo y una realidad que detestaba. Sentía que poco a poco volvía la esperanza y volvían las fuerzas para luchar por mi propia humanidad en aquel mundo infrahumano y alienante cuyas tenebrosas fuerzas habían minado mi voluntad y querían despojarme de la capacidad para ser un ser humano en medio de tanta alienación.

La mujer o el hombre que parecía vivir por mi dejo de estar separada o separado de mi y volvió a ser parte de mi mismo o de mi misma. Sin embargo a medida que renacía la esperanza volvía también la inquietud, pues sentía que todo eso no era mas que un hermoso sueño, el mundo humano se hundía en una charca infrahumana que pretendía ser la expresión genuina de lo humano, pero que no era mas que una ficción usurpadora y expropiadora de la realidad humana. Una realidad humana que exigía un esfuerzo titánico y que parecía estar a años luz de mis débiles fuerzas, que ya ni tan siquiera me permitían sobrevivir frente a la impetuosa corriente de infrahumanidad que barría despiadadamente todos los fundamentos reales y auténticos de la humanidad, como eran el ser dueños de su propia realidad humana y no marionetas en manos de fuerzas extrañas que se habían autonomizado de la actividad humana que las creo, convirtiéndose en fuerzas extrahumanas reverenciadas como dioses o como principios de la sociedad, a los cuales había que someter y subordinar las necesidades reales de la humanidad, en nombre de dios, de la patria, de la familia, de la moral o de la economía.

Acaso deben ser tales cosas principios por encima de las necesidades humanas, ya se trate de realidades metafísicas o sociales, acaso la humanidad no tiene el derecho social a derrocar a Dios, a la patria, a la familia y sustituir la función de cada uno de esos elementos por equivalentes al servicio de las necesidades humanas en lugar de que estas necesidades humanas fueran sometidos a estos vampiros infrahumanos, que se alimentan de la sangre de la humanidad en una orgía interminable de dolor, muerte y sufrimientos, que eran lavados por sublimes conceptos que cubrían de vaporosas y sutiles brumas el rostro horriblemente infrahumano de esos parásitos de la humanidad, que con sus etéreos vapores metafísicos aturdían el entendimiento y usaban el artificio de la fe para hacer que la humanidad dormida no pudiese despertar de su sueño infrahumano. En ese momento sentí la reacción violenta y brutal de esos parásitos horribles que atormentaban mi mente, que querían destruirme y que eran tan pavorosos y terribles como los monstruos que la mórbida imaginación de Lovecraft recrea en sus relatos, pude ver y sentir que aquellos seres de pesadilla, no eran mas que el pútrido efluvio cotidiano que desprendía la pura simple y sencilla sociedad en la que vivía y la que millones de hombres y mujeres debía sacrificar su humanidad a mayor honra y gloria de unos seres monstruosos que nos parasitaban y nos convertían en monstruos para nosotros mismos y para los demás.

Monstruos que no pertenecían a otras dimensiones, que habían poseído la tierra y que constituían el fondo infrahumano que la humanidad tendría que superar para poder cumplir su destino y ser ella misma. Monstruos que al mismo tiempo tenían todos los rostros, de forma que los dioses maléficos eran la otra cara de los benéficos.

Vi entonces que el horror de la realidad era mas horrible que la proyección desencarnada del mismo que habían creado los autores de relatos de terror. Pues sentí que esos monstruos no pertenecían a un mundo imaginario alejado de nosotros, o residente en otra dimensión, eran por el contrario las fuerzas infrahumanas de la naturaleza que seguían rigiendo nuestras vidas, que seguían gobernándonos y sometiéndonos a su tiranía. Pero lo mas monstruoso era que esos seres eran nuestros propios principios, nuestros dioses, nuestra ética y nuestra moral. comprendí que el horror que sentíamos hacia el rostro descarnado de la bestia, era porque intuitivamente comprendíamos que era nuestra falsa humanidad quien estaba detrás de ella, pero que como éramos esclavos de la misma, proyectábamos fuera de nosotros el horror infrahumano que esta dentro de nosotros, que debemos y que podemos vencer, si dejamos de ser esclavos de nuestra infrahumanidad y nos ponemos en pie, pues de nada vale vivir esclavos de nuestras infrahumanidad, si la verdadera razón de nuestra existencia es asesinada cada día en la cotidianidad de nuestra existencia infrahumana. Así mientras sentía la lacerante presencia del monstruo herido de muerte y moribundo que agitaba mi cerebro como un torbellino, me iba acercando a mi misma o mismo y presentía como el agotador y terrible viaje tocaba a su fin, un fin que parecía cercano en medio del estrépito emocional que implicaba la caída de todo un universo, un universo del que eran esclavos cerca de seis mil millones de personas. Un universo terrible, una dimensión desconocida y al mismo tiempo dentro de este mundo de nuestra realidad. Mientras me iba acercando al punto de equilibrio aquel en donde el cataclismo se desvanecía para dejar paso a un tranquilo y soleado día, en el que los monstruos se disipaban, me iba aproximando a mi destino, aquel que compartimos todos los seres humanos y al que tratamos de llegar por caminos diversos, unos mas fáciles y otros mas difíciles, que jamas recorremos solos y en cuyo recorrido dependemos de otros, como otros dependerán de nosotros.

En ese momento me di cuenta de que la salvación de mi propia humanidad no era la obra aislada de cada persona, como pretendían los impostores que fundaban o predicaban religiones o movimientos espirituales, sino el proceso colectivo del desarrollo de la humanidad, siendo ahí donde estaba la esencia de todos los valores y principios humanos, en lugar de la pretenciosa superioridad espiritual, que no era mas que la proyección metafísica del particularismo social de la propiedad privada. En ese momento sentí toda la ficción y la infrahumanidad que había debajo de las concepciones religiosas, pero al mismo tiempo me di cuenta que el rechazarlas no significaba su superación, sino que se caía en otra forma mas sutil de dependencia respecto a las mismas, aun cuando pareciera que nos habíamos librado de ellas. Me di cuenta que la religión tenia un contenido antirreligioso, que era de donde sacaba su verdadera fuerza y su razón de ser, siendo ese contenido antirreligioso de la religiones lo que constituía su verdadero valor.

Había comprendido que había que desalienar y materializar este contenido humano, que era lo único verdadero de las mismas.

En ese momento mis sentidos y todo mi cuerpo se estremeció, fue un estremecimiento que me libero de todo un pesado lastre, que me comunico la certeza y la sensación de haber vencido.

¿Cual podría ser esa realidad humana alienada y aplastada por el peso metafísico de la mentira religiosa?, ¿las simples normas morales….?

No eso era demasiado simple y estaba demasiado a la vista, no podía ser el contenido ético-moral. Debía encontrarse en otro punto, por un instante lo había percibido pero ahora todo me era tan vago y confuso que no sabia que era exactamente y el cansancio me envolvía por todas partes. Era imposible ir mas allá, no podía apenas sostenerme, pero mi animo se negaba a capitular, pues sabia que si no encontraba la respuesta mi recuerdo se iría enturbiando y no podría retener lo esencial de aquella experiencia, quería una victoria y para ello necesitaba por lo menos mantener la posición estratégica conquistada que me había permitido percibir aquello. De pronto comprendí, vi que ya conocía la respuesta, sabia que la fuerza de la religión estaba en que sus dioses no eran otra cosa que la proyección metafísica de las potencialidades humanas, las cuales eran vampirizadas por las fuerzas emocionales alienadas que se ocultaban detrás de los dioses y que gracias a ellos adquirían potestad sobre la humanidad. En ese momento comprendí cual era la fuerza de los dioses y el poder de las fuerzas infrahumanas. Utilizaban la potencialidad humana desencarnada para subliminal la alienación infrahumana de la humanidad. Tras los últimos pensamientos siento la presencia del Encapuchado Rojo o la encapuchada roja, frente al cual o la cual experimento turbación. Su silencio, aun me turba mas y es tan agobiante, que trato de decir algo, pero me cuesta un inmenso esfuerzo. Al fin logro decir algo.

– Pero…….Todo esto, estoy aturdida o aturdido, comprendo muchas cosas, pero me siento perdida o perdido.

– Sin embargo has superado la prueba, pues solo así podías vencer la terrible angustia que provoco en ti la totalidad de los problemas que has tenido que afrontar.

– Es verdad. Pero dime ¿por que es todo tan difícil?

– Recuerdas nuestro ultimo encuentro, recuerdas que hablamos de la conciencia humana.

– Si lo recuerdo.

– Te refrescare la memoria. Recordaras que dijimos que con el nacimiento de la sociedad aristocrática compleja surge el desarrollo de la ética y de la moral como un modo de hacer viable la existencia de una sociedad aristocrática fundamentada sobre el desarrollo del comercio y una superestructura plebeya, como es una clase de artesanos y comerciantes que deben ser sometidos al orden aristocrático en función del desarrollo de un sistema operativo que regule la conciencia humana, tal hecho es lo que define el desarrollo de la moral.

– ¿Que es exactamente la moral?

– Como cosa en si incognoscible y principio de aceptación absoluta, que no debe ser discutido, muchas cosas, como realidad objetiva, la aceptación de limitaciones por parte de la aristocracia en su despotismo social hacia las otras clases de la sociedad.

– ¿Que hechos marcarían este proceso?

– La moral de Occidente nace en Egipto, su manifestación es el surgimiento del judaísmo.

– Te refieres a la llegada de los Israelitas a Egipto y todo el conjunto de acontecimientos contenidos en el Antiguo Testamento.

– Para un momento tu alocada carrera, los israelíes no llegaron jamas a Egipto, simplemente porque eran egipcios herejes que representaban la lucha de las clases medias y del pueblo llano de las ciudades contra la opresión absoluta de la aristocracia teocrática de Egipto. Recordaras que el Imperio Antiguo cayo a causa una agudización de la lucha de clases, de forma que la restauración del orden solo pudo hacerse en función de un proceso, en donde se amplio el ejercito y la clase de los escribas a elementos de origen plebeyo. De forma que el faraón aunque volvió a ser el jefe teocrático de Egipto, ya no era el representante exclusivo de los intereses de la vieja aristocracia teocrática.

– Si lo recuerdo, luego en el imperio medio se produjo una crisis, que parece que fue precipitada por los Pueblos del Mar, de la cual solo pudo salirse con una alianza mas firme entre el poder faraónico y las clases medias plebeyas. De modo que Egipto enfrentado con otras potencias debió de llevar a cabo una política imperial exterior para afirmarse y mantener el equilibrio interno como sociedad, pues la presión externa exigía una política exterior y la clase dirigente egipcia solo podía desarrollarla sobre la base de un apoyo de las clases medias plebeyas, lo que creaba un conflicto con la aristocracia teocrática, que solo se podía resolver por medio de una expansión imperial.

– Pero como recordaras, el antagonismo entre la burguesía egipcia y la aristocracia egipcia, determinaba un agravamiento del conflicto, pues cuanto mayor era la dependencia del faraón respecto a las clases medias plebeyas, para mantener la posición de Egipto como gran potencia, mayor era la oposición de la aristocracia egipcia, cuyos privilegios sociales entraban en conflicto con los derechos de las clases medias integradas en el aparato administrativo y militar e, interesadas en una política exterior activa. Esto hizo que el conflicto se hiciera particularmente grave tras las grandes conquistas de Tuthmosis III, entre los sucesores de este y la aristocracia egipcia que no se sentía representada por el faraón. El monoteísmo implicaba la igualdad jurídica entre los hombres, de una forma implícita, siendo una religión que estaba en consonancia con la expansión militar egipcia y que afirmaba la voluntad del faraón, frente a los dioses diversos, que se correspondían a la jerarquización de la sociedad aristocrática, implicando el desarrollo

de una moral laica y plebeya, común a todos los hombres frente a la moral particular diferente para cada clase social, que era propia del politeísmo, como expresión de la jerarquización aristocrática primitiva de la sociedad.

– Hay algo que no entiendo.

– ¿Que es ello?

– En las sociedades aristocráticas cristianas, existían leyes particulares para cada clase, al igual que en las paganas.

– Es lógico, la religión al igual que la ética burguesa se basa sobre la igualdad religiosa y moral de los humanos, no sobre su igualdad social. En tanto que la desigualdad social de los humanos, crea su desigualdad religiosa y moral.

– Yo pienso que esto ultimo no es verdad. Ya que personas educadas en el mismo ambiente, salen distintos, por otro lado los gemelos aun educados en ambientes distintos tienen afinidades parecidas.

– Es lógico, pero cuando hablamos de desigualdad social, hay que plantear esta desigualdad en términos dialécticos y no mecanicistas. Pues los caracteres genéticos de los seres humanos, vienen definidos por procesos sociales complejos, de forma que hemos de partir de que los procesos evolutivos de la biomasa, son procesos generales determinados por las pulsiones evolutivas sobre los subconjuntos de la biomasa diferenciados como especies. El ser humano vive en un medio social, por tanto sus rasgos evolutivos y los caracteres genéticos que ha ido desarrollando tienen una naturaleza social. El absurdo de los que rechazan la teoría de Lamarck contraponiéndole la teoría de Mendel combinada con la selección natural, es que quieren un mecanismo estúpidamente simple que este en concordancia con la visión sociológica que ellos tienen de la sociedad burguesa. Esta es la razón de que no haya salido una teoría combinada que supere las limitaciones y contradicciones de cada una de las teorías evolutivas.

– Explícate mas ampliamente.

– Una verdadera teoría evolutiva exigiría tomar como base de la evolución de la biomasa, al materialismo dialéctico. En tanto que como base de la evolución humana seria el materialismo histórico. El ser humano es diferente de todas las especies animales, porque representa el desarrollo sociocultural de la biomasa frente al desarrollo puramente bioecológico de biomasa no humana. No siendo simplemente un accidente de la naturaleza sino el estadio superior del desarrollo evolutivo de la biomasa, la cual cuando el proceso evolutivo de la misma se completo en su estructura funcional bioecológica, definió a partir de esta una nueva fase, el desarrollo sociocultural de la biomasa.

– ¿Significa eso, que la historia humana, con todas sus contradicciones y dificultades obedece al proceso de desarrollo sociocultural de la biomasa?

-Así es, pues la materia en su proceso de desarrollo debe de llegar a su autoconciencia, lo cual es producto del devenir dialéctico de la materia que existe o como potencialidad dinámica en un universo cinético subdividido en dos subuniversos, o como potencialidad estática en un universo estático esférico, cuyos meridianos recorren los subuniversos dinámicos, estando sus radios integrados por volúmenes estáticos semejantes a los dinámicos y que definen cada instante del universo en su indefinido devenir de ciclos cósmicos.

– Esos dos subuniversos y lo que implica me es desconocido, podrías aclararme algo sobre esto.

– No deseo prolongarme demasiado, pero existen tres libros, uno de

ellos es Cosmología Materialista, el otro es Barcino, Ciudad de

Treinta Mil Años, y el tercero es la Teoría Física de Gran Unificación, con el apéndice lógico-matemático. En ellos se postula desarrolla y responde a las diversas inquietudes científicas, sociales y filosóficas, que hubieran podido crearte mis ultimas palabras.

– De acuerdo, pero dime, lo que me acabas de contar sobre Egipto significa, que Ajnaton fue Moisés, en tanto que los egipcios herejes que huyeron con el eran los israelitas.

– Así es, el pueblo de Israel anterior a la salida de Ajnaton de Egipto jamas existió, lo israelíes eran un nombre colectivo aplicado a los herejes, de modo que del mismo modo que se negó la existencia del faraón hereje, se negó que los israelíes habían sido egipcios. Los propios egipcios herejes convertidos en gente sin patria crearon la leyenda de su origen anterior, convirtiendo a jefes plebeyos egipcios como José en israelíes, en tanto que trasformaron al faraón de Egipto en Moisés.

– Es curioso, lo que me acabas de decir, me lleva a la conclusión de que los seres humanos olvidan y deforman su propia historia.

– Así es pero piensa que este olvido como estas deformaciones son positivas en ocasiones, basta con que pienses en el cristianismo.

– Es cierto lo que dice Ahmed Osman, sobre el Mesías.

– Si has leído su libro Moisés Faraón de Egipto veras, que contra toda lógica mantiene la idea absurda de que los israelíes no eran egipcios. Es lo mismo que hace cuando rechaza la idea del episodio del Mar Rojo, que es muy fácil de explicar. Basta simplemente con considerar, que los iniciados egipcios a los que pertenecían los faraones, poseían grandes conocimientos científicos fruto de un proceso de obtención de datos de la naturaleza basados en mecanismos muy simples y sofisticados como seria el sistema nervioso humano y su capacidad de comunicación electromagnética con el conjunto de información energética de la biomasa, además de su capacidad para descifrar dicha información.

– No si lo que quieres decir, es que esta en lo cierto o que no lo esta.

– Veras, cuando Ajnaton trato de recuperar el poder y fue derrotado, lo hizo en un momento, en que sabia que iba a tener lugar un maremoto, que haría que las aguas del Mar Rojo se retiraran, de modo que si era derrotado se retiraría hacia allí con sus seguidores, así que entonces y definitivamente el monoteísmo de Amon se transformaría en el monoteísmo de Jehová.

– Pero si los sacerdotes egipcios lo sabían, ¿como es que no avisaron al faraón?

– Porque el ultimo faraón iniciado de verdad fue Ajnaton, a ningún otro faraón le fue permitido desde entonces el acceso a los grandes conocimientos secretos, que fueron cada vez mas celosamente ocultados por los sacerdotes, de ahí que la ciencia secreta de Egipto se fue transformando en algo cada vez mas inaccesible. Por otro lado los sacerdotes comprendieron que si el nuevo faraón volvía victorioso y con su ejercito entero, tendría que apoyarse en las clases medias plebeyas para mantener operativo e intacto su imperio, en tanto que los planes de los sacerdotes eran no consentir que el poder faraónico volviera a ser jamas independiente del dominio sacerdotal. De ahí que iniciaran una vasta campaña para mantener el orden aristocrático contra el amenazante ascenso de las clases medias plebeyas y de los estados aristocráticos no sometidos a las castas sacerdotales.

– Supongo que esta es la causa, de que en Egipto desaparezca la clase media de comerciantes y artesanos independientes, quedando tres clases sociales la aristocracia sacerdotal, los militares y funcionarios y los campesinos.

– Así es, como también es cierto que la contrarrevolución aristocrática determino la ruina y decadencia posterior de Egipto. El surgimiento de Israel fue una consecuencia de la decadencia del poder imperial egipcio y de la propia ruina de los hititas. Pero el gran reino de Israel así como sus poderosos reyes, no es mas que un mito, ya que el rey David es Tuthmosis III, en tanto que Salomón era Amenofis III padre de Ajnaton. La deformación de la historia consiste en situar después de Moisés, lo que ocurrió antes que Moisés. Los conquistadores israelitas de Jerusalén, no llegaron nunca a configurar una unidad, como no lo fueron las otras tribus, de modo que hicieron una interpretación retrospectiva de la historia egipcia como si fuera la historia de Israel.

– Me queda una pregunta que hacerte: ¿Quien fue realmente Jesucristo?

– Jesucristo fue el resultado del propio desarrollo de la herejía egipcia que dio nacimiento al hebraísmo. En la medida en que la crisis del mundo antiguo se debió al enorme desarrollo de la civilización esclavista y de un gran imperio esclavista unificado, que determino un gigantesco desarrollo de la lucha de clases que amenazaba con desembocar en una revolución, que a duras penas había podido ser contenida por el poder creciente de Roma como fuerza física decisiva al servicio de la contrarrevolución aristocrático- esclavista.

– Significa eso que Jesucristo es una personalidad histórica virtual, cuya existencia física es irrelevante.

– Eso mismo significa.

– Entonces dime, que representa la resurrección de los muertos y la vida eterna de los justos en nuevo paraíso.

– Representa la expresión utópica del desarrollo de las fuerzas productivas, como consecuencia del desarrollo histórico de la lucha de clases. Desarrollo de las fuerzas productivas que permitirá reconstruir las conciencias de los que murieron y darles cuerpos inmortales y mucho mas perfectos de aquellos en los que vivieron, así como hacer inmortales a los vivos en las mismas condiciones.

– ¿Como podría reconstruir la ciencia las conciencias de quienes murieron?

– Es muy simple, la ionosfera es un computador natural que pone en marcha los procesos mutacionales, y en el cual queda registrado la totalidad de la historia de la biomasa en general. De forma que los datos o programas operativos existenciales, de todos aquellos que han existido están contenidos en la ionosfera.

– Significa eso que todos los llamados fenómenos parapsicológicos, milagrosos o sobrenaturales, son un producto de la actividad ionosferica combinada con la actividad de la humanidad.

– Así es. Te diré, que los mecanismos mutacionales de las especies son la base física de esos procesos. Así una nave extraterrestre, la aparición de la virgen María, del diablo, etc., no es mas que una cantidad de plasma modulado tridimensionalmente formado en la ionosfera y situado en un determinado lugar de la tierra por un proceso de multiposicionamiento.

– ¿Que es eso del multiposicionamiento?

– Seria un poco largo y complicado explicarte la naturaleza cuántica del tiempo y del espacio, pero si consideras que el tiempo es una sucesión de diferenciales de existencia, que son como los fotogramas de una película, comprenderías, que si el universo pasa por la nada y vuelve a la existencia con una pequeña variación de las posiciones de las partículas cuánticas que constituyen los cuantos de masa, deducirías, que si estas partículas tuvieran una inercia cinética, que excediera la velocidad de luz, este excedente de energía se manifestaría haciendo que el objeto no estuviera siempre en la misma posición, sino que estuviera a veces en una posición y luego en otra.

– Pero se notaria, que no esta siempre en la misma posición.

– Si te dijera que un segundo tiene mas de 7*10^51 diferenciales de existencia, no creo que nadie notara, que un objeto no esta en el mismo lugar todo el tiempo.

– Pero si alguien penetrara dentro de una nave espacial.

– Si alguien penetrara en un cuerpo virtual como es una nave espacial podrían ocurrir varias cosas: una que esta persona tan solo estuviera contenida dentro del mismo, en el que se habrían creado las condiciones que permitieran sobrevivir a esa persona, con lo cual la situación no cambiaría en ningún caso para esa persona. Dos que ese objeto constituyera una cámara transmutadora de materia, de modo que esa persona seria desintegrada y convertida en una realidad virtual, por lo que el tiempo que esa persona pasara dentro, al ser un tiempo virtual puede estar en concordancia con nuestro tiempo físico o no. De modo que en caso de ser reconstruido su cuerpo, esta persona puede haber pasado un tiempo mayor o menor que el tiempo físico correspondiente, pues la reconstrucción se hace en virtud de la realidad virtual en la que se ha introducido esa persona y de los parámetros operativos que la definen.

– ¿Esa cámara transmutadora de materia, seria fruto de una inteligencia extraterrestre?

– No, ninguna de las realidades virtuales, son producto de una inteligencia extraterrestre, ni mucho menos. Se trata de fenómenos Infoenergéticos, que de una manera supersticiosa son definidos como parapsicológicos, milagrosos, extraterrestres, sobrenaturales o pluridimensionales. Se producen en función de un proceso de abducción de la individualidad intelectual humana por el particularismo social de la propiedad privada. Esta abducción de la individualidad intelectual por el particularismo social de la propiedad privada, se efectúa bajo la forma de creencias religioso-espiritualistas o idealistas, ya sean conscientes o subconscientes. Lo que significa que personas con una concepción materialista del mundo, pueden ser abducidas por el particularismo social de la propiedad privada si su materialismo no se fundamenta de una forma consecuente global y sin fisuras a todos los niveles.

– Al hacer referencia al particularismo social de la propiedad privada, deduzco que para estar libre de la posibilidad de ser abducido es necesario asumir con toda sus consecuencias el universalismo social de la propiedad colectiva.

– Así es. Pero que te parece si eso lo dejamos para otro día, pues te veo muy cansada o cansado.

– De acuerdo.

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