LA LEY KARMICA
La ley Karmica que expresa la totalidad de los fenómenos, no es otra
cosa que la interpretación metafísica del devenir dialéctico de la
materia. Este devenir dialéctico de la materia en tanto que ley
Karmica implica la deformación social del mismo como devenir
dialéctico del espíritu, en beneficio naturalmente del particularismo
social de la propiedad privada.
Podemos decir que toda la filosofía esotérica en su conjunto
(incluyendo en este termino la gnosis y la teosofía), no es otra cosa
que dialéctica materialista invertida.
La inversión de esta forma es la inversión de la propiedad privada,
poniendo la sociología cabeza abajo, al considera la propiedad
privada como la esencia de la civilización, al no considerarla como
lo que es, un factor sobre el que se articula transitoriamente la
civilización humana, y que finalmente entra en contradicción con el
desarrollo de las fuerzas productivas.
Antes de continuar sen’alaremos que se entiende por civilización, el
conjunto de relaciones sociales de producción que se articulan en
función del desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas sobre la
base de la agricultura extensiva, la cual da lugar a una producción
de excedentes que permite el desarrollo de una cultura urbana bajo la
forma de actividades comerciales e industriales separadas de la
industria campesina. Si bien esta definición esta incompleta, pues
civilización es el conjunto de contradicciones sociales y
comportamientos sociales represivamente condicionados, sobre los
cuales se articula la lucha de clases como plasmacion negativa del
orden social y al tiempo fuerza motriz que determina el desarrollo de
las fuerzas productivas.
La civilización no solo expresa la proyección positiva, sino que
ademas expresa la compresión negativa de de las fuerza productivas en
el marco de las relaciones burguesas de producción en la época
presente y en el marco de las relaciones de producción aristocráticas
en las épocas pasadas.
Podemos definir el por tanto el karma positivo como el elemento
impulsor de las fuerzas productivas y el karma negativo como la
compresión de las fuerzas productivas en un marco social que esta en
contradicción con el desarollo objetivo de las mismas.
La filosofía esotérica afirma que la plena individualización implica
la completa emancipación tanto del karma positivo como negativo, pues
el karma positivo también implica una sujeccion del espíritu a la
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materia.
La emacipacion respecto a la ley Karmica implica la emancipación
respecto al orden dialéctico. Lo que significa la plena
individualización, que lleva al sujeto a integrar su monada o
super-Yo metafisico individual con el Super-Yo metafisico colectivo.
La cuestión se reduce a la proyección y sublimación metafisica de la
alienación generada por el particularismo social de la propiedad
privada.
La emancipación de la ley Karmica presupone la articulación de la
sociedad sobre la propiedad colectiva, al tiempo que el desarrollo de
la individualidad intelectual, hasta alcanzar una situación donde se
produce la ordenación de la sociedad en función del universalismo
social de la propiedad colectiva, que por medio del desarrollo de las
fuerzas productivas tiende a emanciparse gradualmente de la
dialéctica, pues la dialéctica expresa un orden donde la conciencia
humana no ha alcanzado aun el dominio sobre las cosas, de modo que el
orden social se basa sobre la lucha irreductible de los contrarios.
El karma es la proyección psíquica o metafisica del devenir
dialéctico de las relaciones sociales de producción basadas en la
propiedad privada, que en función del desarrollo comunista de las
fuerzas productivas se extinguirán para dar paso al devenir
consciente de las relaciones sociales de producción.
El nirvana expresa como sublimación de la demencia, la aniquilación
de la conciencia en el vacio metafisico de la individualidad moral
como reflejo ideológico de la propiedad privada.
Hemos sen’alado que la individualidad moral en tanto que tal, tiene
por contenido el vacio metafisico, en el cual se aniquila la
conciencia humana, al implicar la negación del karma o proyección
metafisica de la conciencia como acumulación de la autodiscriminacion
perceptiva y devenir dialéctico de la misma.
Los gnósticos y esoteristas pretenden que el nirvana es la completa
emancipación de la conciencia, pero lo cierto es que pese a las
afirmaciones del esoterismo, la gnosis y la teosofía, la verdad es
que el nirvana es la aniquilación de la conciencia humana.
Los gnósticos y teósofos que sienten un profundo miedo a la muerte
del alma, todavía no se han dado cuenta que su nirvana no es otra
cosa que la aniquilación de la conciencia y la verdadera muerte del
alma.
Se define al metarialismo como el apego a las formas sociales y a las
ideas generadas por la vida, hablándose del hombre kama-rupico como
aquel que esta apegado a las formas, y que finalmente en función de
ese apego a las formas su alma muere condenada; pero se olvidan que
el nirvana como expresión mas concreta de la subordinación de la
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conciencia humana a la proyección metafísica de la propiedad privada,
expresa la aniquilación o muerte del alma en el vacio metafisico del
Super-Yo colectivo, que es la proyección metafisicamente reflejada de
la propiedad privada en su sublimación colectiva.
En su esencia hemos podido estabicer finalmente la ley Karmica, en lo
que se refiere al desarrollo de la evolución espiritual, en su
expresión mas elevada el nirvana, como la aniquilación de la
conciencia o muerte del alma, en el vacio metafisico de la idea
absoluta o Logos Inmanifestado.
La defensa de la propiedad privada y de la individualidad moral que
es su reflejo metafisico, desarrolla de forma sublimada el cinismo
ingenuo, hasta determinar la muerte de la conciencia como expresión
sublimada de la demencia en su mas alto grado.
La demencia produce la muerte fenomenologica de la conciencia en su
expresión corriente, por la ación destructiva sobre la misma llevada
a cabo por el Super-Yo metafisico. El nirvana por su parte va mas
lejos produciendo la muerte ontológica de la conciencia.