LA CONQUISTA DEL PAIS DE MORFEO CAPITULO XX – El Monoteísmo Exotérico y la Ocultación de la Raíces

SIGNIFICADO Y FUNCIONES DEL MONOTEISMO EXOTERICO, COMO EXPRESION DE

LA OCULTACION DE LOS ORIGENES DE LA RELIGION

Para comprender el problema planteado por este capitulo sen’alaremos

que hoy dia todos los astrólogos y adivinos identifican el fin de la

Era de Piscis, con grandes terremotos, guerras, catástrofes, etc.

Todos ellos plantean sus catástrofes como una expiación coletiva, en

la medida en que son incapaces de separar el contenido humano de la

civilización de su forma burguesa. Por ello la expiación que todos

describen es el triunfo de la contrarrevolución burguesa sobre la

revolución proletaria, como lo demuestra el segundo tomo de la

Doctrina Secreta, en la que se dice que Norteamérica destruirá a

Europa.

Estos espirituales pensadores ni por un instante están diapuestos a

admitir la extinción social de la propiedad privada, por el contrario

la proyectan y perpetúan en el otro mundo, de modo que la nueva

religión y Era que profetizan no es otra cosa que el sometimiento y

reconciliación del proletariado con la sociedad burguesa.

La religión no expresa otra cosa que la esclavitud ideológica de la

humanidad, siendo la proeyeccion metafísica de la esclavitud social

de la propiedad privada. La lucha entre la revolución proletaria y la

contrarrevolución burguesa, es el contenido de esta nueva etapa, que

se inicia con la entrada de Pluton en Escorpio a nivel sociopolitico,

y que de hecho solo puede terminar con el triunfo de la revolución

mundial o de la contrarrevolución mundial y la guerra imperialista;

contrrarevolucion mundial y guerra imperialista por medio de la cual

la burguesía arrastraría todo antes de su caida.

Los representantes de la revolución espiritual son los peores

enemigos del proletariado y la humanidad, siendo los que quieren

someter a la humanidad al orden burgués de manera irreversible,

prefiriendo la destrucción de la humanidad a la destrucción del orden

burgués, pues no son otra cosa que muertos vivientes los teósofos,

gnósticos, esoteristas y seguidores de la llamada tradición sagrada

en general.

El cristianismo en tanto que oculta los orígenes de la religión ha

tenido una función doble, la de ocultar los orígenes sociales de la

religión y actuar de reserva y continuidad exotérica de la misma; al

no permitir un rápido desarrollo del materialismo dialéctico llevar a

cabo una critica en profundidad de la religión, que ha hecho que la

critica se haya quedado en la critica de la religión exotérica, en

lugar de llevar la critica hasta el fondo de la religión esotérica,

que es la raiz oculta que subyace a toda la ideología burguesa. Sin

olvidar que el exoterismo religioso es la forma de expresión de una

LA CONQUISTA DEL PAIS DE MORFEO CAPITULO XX – 106 –

manifestación religiosa concreta, en tanto que el esoterismo es la

raiz misma de toda religión.

Hasta el momento en este ensayo hemos llevado dicha critica hasta sus

ultimas consecuencias, sen’alando que los espiritualistas confunden

(como representantes de la burguesía que son), el contenido humano de

la civilización con la forma burguesa de la misma; forma burguesa que

esta en contradicción con el desarrollo del contenido humano de la

misma en la actual etapa histórica. Por todo ello buscan una

proyección metafísica de la civilización que sea la justificación de

la forma burguesa, para plantear de esta forma una renovación que

salve la forma burguesa con la que ellos se identifican.

Con lo cual su planteamiento en tanto que conservador de la forma

burguesa les lleva a negar el contenido humano de la civilización

burguesa, que es el proletariado como clase para si, que ellos

indentifican con el proletariado como clase en si subordinado y

alienado como una masa esclavizada negativamente por el

particularismo social de la propiedad privada, para de esta forma

justificar cínicamente la negación del contenido humano de la

civilización frente a la animal izacion infrahumana del orden burgués.

Al tiempo estos espirituales tartufos identifican el materialismo

proletario con el materialismo burgués, pues el primero se basa en la

negación de la propiedad privada, en tanto que el segundo se

fundamenta en su afirmación. El egoísmo y la insolidaridad es

producto del esplritualismo burgués fundamentado sobre la propiedad

privada y que tiene como raiz ultima el espíritu de la propiedad

privada, lo que lo hace un materialismo inconsecuente y reversible en

esplritualismo cuando se lleva hasta sus ultimas consecuencias. La

lucha contra el egoísmo y la insolidaridad viene determinada y

expresada por el materialismo proletario, el cual plantea el

establecimiento de la propiedad colectiva, librando a la humanidad de

las duras imposiciones materiales y limitaciones, que representa el

subdesarrollo de las fuerzas productivas bajo el particularismo

social de la propiedad privada.

El pleno triunfo del contenido humano de la civilización se alcanza

con el pleno triunfo de la propiedad colectiva sobre la propiedad

privada, que conlleva la completa destrucción de la personalidad

burguesa como conjunto de comportamientos egoístas, que son generados

por la articulación de las relaciones sociales de producción sobre el

particularismo social de la propiedad privada.

De esta forma tenemos ya establecido que la causa de la ocultación de

los orígenes, es el proceso de individualización de la humanidad

sobre la base de la propiedad privada, la cual lleva aparejada de

forma implícita egoismo e insolidaridad, siendo la etica y la moral

un medio de regular los limites del egoismo y la competencia

generados por la propiedad privada, del que estas normas no son

negación sino justificación, regulación y garantía.

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La prueba de ello la tenemos en el hecho de que todos los valores

ético-morales de la civilización aristocratico-burguesa, impotentes

durante milenios para combatir la injusticia y la opresión, se han

puesto en pie de guerra contra la revolución permanente que es la

única que puede hacer que el contenido humano de la civilización sea

la guia y el norte de la misma, en lugar de la forma transitoria

aristocratico-burguesa encarnada por el particularismo social de la

propiedad privada, de la cual la individualidad moral no es otra cosa

que el reflejo metafisico.

La forma de individualidad humana superior es la individualidad

intelectual, como reflejo del desarrollo de la propiedad colectiva

sobre los medios de producción. En ella no hay misterio, porque el

misterio no es otra cosa que el reflejo metafisico de la

contrarrevolución burguesa en lucha contra la revolución proletaria.

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